Tras 2 años sin visitar el país vecino por una lesión
tras una caída de moto, nos hemos reunido un grupo de amigos locos por las
aventuras en el desierto, con el objetivo de recorrer una gran distancia con el
mínimo asfalto posible. Queremos enlazar Melilla con FoumZguid, tan sólo en 2
días y medio, pues el último día hay que llegar hasta Marrakech por motivos de
agenda. Tras varios meses intentando fijar una fecha, nos decidimos por el 4 de
Abril 2014.
DÍA 1
Como no puede ser de otra forma, ya desde el primer
momento empezamos a correr, pues casi perdemos el barco con los preparativos de
última hora. Habíamos quedado en una nave de un polígono industrial de Málaga,
donde dejamos aparcados algunos vehículos y organizamos los vehículos para la
aventura, un furgón con 2 quads en su interior y un remolque con tres motos de
enduro, además de un Mitsubishi Montero DID como coche de logística y
asistencia rápida. El furgón será pilotado en todo momento por Roberto, un
argentino afincado en España desde hace muchos años, también un amante de la
aventura y el todo terreno, a quien no conocía pero que ha demostrado ser un “as”
al volante y un hombre serio y responsable con sus compromisos, gracias desde
aquí, has sido una de las piezas claves para que este viaje resultara un éxito,
todo esto sin contar con el arte que se da haciendo barbacoas, que ricas chuletas
nos comimos!!!!!!!, gracias Roberto. El resto del grupo se compone de 3
pilotos con motos de Enduro, 2 pilotos con quads y 2 personas más dentro del
Mitsu, M. Pérez y yo. Nieto, un buen amigo de aventuras, ya llevamos muchas
juntas, es el nexo entre todos nosotros y el jefe del grupo, pilotando una
flamante KTM 450 la cual nunca olvidaré, pero eso es un tema que no compete a
este viaje; Rivas, un gran amigo de Priego quien siempre se apunta a nuestros
viajes para devorar km de desierto;
Chele, también de Priego, con quien compartí mi última y traumática
aventura, un figura pilotando su Husaberg, quien nos ha deleitado con esa
conducción de campeones, tiene una amplia experiencia en el mundo de la
competición de enduros y raids, y a partir de este viaje otro gran amigo. En el
lado de los quads, tenemos a una cariñosa pareja, Lázaro y Jero, 2 malagueños a
los que conozco desde hace 1 año y con quienes he compartido 2 aventuras en
Portugal, pero en esta me han demostrado que con ellos al fin del mundo. El
piloto del Mitsu, M. Pérez un gran amigo que conocí en Marruecos, hace ya 7
años (como pasa el tiempo!!!!), por entonces era su primera visita a este país,
pero ha evolucionado hasta el punto que se ha encargado de la logística del
viaje, documentación y billetes de barcos, así que mi Enhorabuena desde aquí,
eres un crack y un cachondo también, que bien nos lo hemos pasado juntos dentro
de ese Mitsu. A mí ya me conocéis, iba de copiloto del Mitsu y mi función ha
sido realizar el rutómetro, llegar a los CP en el mitsu y “empujar” a los
pilotos por las mañanas, que se les pegaban las sábanas, bueno, más bien las
colchonetas, porque sábanas hemos visto pocas. pero esto como dice Nieto, desde
el cariño, jejejeje, espero que nadie se haya molestado por dicha presión, pero
las etapas eran largas y no había otra forma.
En el puerto de Málaga antes de embarcar
El grupo al completo en el Ferry, rumbo a Melilla
Embarcamos a las 13:00h en el puerto de Málaga y
desembarcamos a las 20:00h en Melilla. Tras los trámites aduaneros pasamos la
frontera más tarde que pronto pero con unas ganas locas por hacer km en el país
alauí. Recorremos 100 km hasta el área de descanso de Taourirt, pero nuestro
gozo en un pozo, estaba cerrada, así que montamos campamento justo enfrente. Ha
sido un largo día de trámite, pero obligado para poder posicionarnos en el
inicio de la primera etapa, que parte desde dicha área de descanso. Nos acostamos
a las 2 de la madrugada con el deseo de comenzar ya, si no que se lo digan al
mamut (mamut es el nombre con el que designamos de manera cariñosa al quad de
lázaro), que hubo que tranquilizarlo, pues arrancaba solo y sin llave.
DÍA 2
Primera etapa: 500 km sector selectivo
Nos levantamos temprano, desayuno fugaz y comienza la
verdadera aventura.
El mitsu y el furgón parten al primer CP, donde Chele
tiene la primera avería del viaje, su Husaberg pierde líquido refrigerante por
un latiguillo, tras solucionarla continuamos el viaje.
El siguiente CP se encuentra en Matarka, además de ser el primer Refueling para las motos, en este caso llevamos la gasolina en el furgón. Matarka es una aldea del platteau de Rekam, a la que tenemos mucho cariño, por ser un punto clave de las aventuras por el Rekam y para algunos, como para mi gran y querido amigo Waldo (otra aventura), Matarka nunca la olvidará. Para subir al palteau de Rekam, hay que salvar una gran trialera, donde Chele haciendo uso de su buen pilotaje tiene que ayudar a pasar dicho obstáculo a otro piloto (pero no diré el nombre, jejejeje). Jero llega hasta aquí con el quads pinchado, lo repara con los típicos “churros o mocos”, será el primero de los interminables pinchazos que sufrirá a lo largo de la ruta, aunque curiosamente siempre en la misma rueda.
Los pilotos antes de iniciar la primera etapa
La flamante KTM de Nieto y el Mitsu de M.Pérez en el improvisado campamento
Gracias Nieto por llamarla KTM 450 EXC Mercurio (en una pegatina)
Gracias Nieto por llamarla KTM 450 EXC Mercurio (en una pegatina)
Chele reparando en el primer CP
El siguiente CP se encuentra en Matarka, además de ser el primer Refueling para las motos, en este caso llevamos la gasolina en el furgón. Matarka es una aldea del platteau de Rekam, a la que tenemos mucho cariño, por ser un punto clave de las aventuras por el Rekam y para algunos, como para mi gran y querido amigo Waldo (otra aventura), Matarka nunca la olvidará. Para subir al palteau de Rekam, hay que salvar una gran trialera, donde Chele haciendo uso de su buen pilotaje tiene que ayudar a pasar dicho obstáculo a otro piloto (pero no diré el nombre, jejejeje). Jero llega hasta aquí con el quads pinchado, lo repara con los típicos “churros o mocos”, será el primero de los interminables pinchazos que sufrirá a lo largo de la ruta, aunque curiosamente siempre en la misma rueda.
Roberto repostando una de las motos en Matarka, junto a Nieto y Rivas
A partir de aquí, Roberto con el furgón continúa por carretera
hasta la famosa curva de Boudenib, le quedan 300 km de soledad. El mitsu
continúa atravesando el Rekam para llegar hasta el siguiente CP, situado entre
unas montañas a la salida del Rekam, tenemos que correr bastante por la pista
para poder llegar antes que las motos y así confirmar que todos han pasado por
allí, casi lo conseguimos, pues Chele nos alcanza 3 km antes de llegar e
improvisamos en este punto el CP, tras un imponente paso montañoso.
A partir de aquí las motos y quads continúan hasta la curva de Boudenif vía Benitajite y nosotros (Mitsu) recortamos hasta Bouarfa, donde tomamos carretera y continuamos hasta la meta en la famosa “curva”, pero al alcanzarla, nadie ha llegado aún, así que nos preocupamos por el furgón, pues son las 19:00 horas y ha tenido tiempo de sobra para llegar, a diferencia de las motos que siguen en tiempo de etapa y todavía les queda tiempo. Sobre las 20:00 horas llega la primera moto. Rivas se proclama “campeón” de la primera etapa, a pesar de ir casi siempre en 3ª posición, pero un error de navegación de Chele y Nieto, en los 2 últimos wpt, le hace tomar la primera posición. Después llega el furgón, menos mal, pues queremos hacer un tramo de enlace de 150km hasta el Erg chebbi, para dormir a pie de dunas y recorrerlas mañana a primera hora, pero Roberto nos da una mala noticia, la policía le ha denunciado por ir a 69km/h en un tramo limitado a 60, le pedían 300DH pero sólo tenía euros, los cuales no aceptan como pago. El problema no es la multa, sino la retirada “física” del carnet de conducir. Hay que volver 220 km atrás para recuperarlo. Nieto (como propietario del furgón) y Roberto se dirigen hasta el control policial. Nieto acaba de atravesar 500km de pistas, ahora tiene por delante 440km de asfalto y de noche, vaya pu…., por no contar la carita que tenía Roberto tras llevar todo el día al volante, pero esto forma parte de la aventura y hay que asumirlo. Parten a las 21.30h y regresan a las 3:00 de la madrugada, tras una tortuosa negociación para recuperar el carnet, (pues el policía se empeñaba en que volvieran por la mañana) lo consiguen. Sois unos crack. Dormimos unas horas en una casa que tiene un marroquí en la curva para dicho efecto y nos cobra 10DH por persona. Es una habitación con varias colchonetas en el suelo, pero la disfrutamos como el mejor colchón, pues no hay nada mejor para dormir que un duro día. Caemos rendidos.
El improvisado CP al final del Rekam
A partir de aquí las motos y quads continúan hasta la curva de Boudenif vía Benitajite y nosotros (Mitsu) recortamos hasta Bouarfa, donde tomamos carretera y continuamos hasta la meta en la famosa “curva”, pero al alcanzarla, nadie ha llegado aún, así que nos preocupamos por el furgón, pues son las 19:00 horas y ha tenido tiempo de sobra para llegar, a diferencia de las motos que siguen en tiempo de etapa y todavía les queda tiempo. Sobre las 20:00 horas llega la primera moto. Rivas se proclama “campeón” de la primera etapa, a pesar de ir casi siempre en 3ª posición, pero un error de navegación de Chele y Nieto, en los 2 últimos wpt, le hace tomar la primera posición. Después llega el furgón, menos mal, pues queremos hacer un tramo de enlace de 150km hasta el Erg chebbi, para dormir a pie de dunas y recorrerlas mañana a primera hora, pero Roberto nos da una mala noticia, la policía le ha denunciado por ir a 69km/h en un tramo limitado a 60, le pedían 300DH pero sólo tenía euros, los cuales no aceptan como pago. El problema no es la multa, sino la retirada “física” del carnet de conducir. Hay que volver 220 km atrás para recuperarlo. Nieto (como propietario del furgón) y Roberto se dirigen hasta el control policial. Nieto acaba de atravesar 500km de pistas, ahora tiene por delante 440km de asfalto y de noche, vaya pu…., por no contar la carita que tenía Roberto tras llevar todo el día al volante, pero esto forma parte de la aventura y hay que asumirlo. Parten a las 21.30h y regresan a las 3:00 de la madrugada, tras una tortuosa negociación para recuperar el carnet, (pues el policía se empeñaba en que volvieran por la mañana) lo consiguen. Sois unos crack. Dormimos unas horas en una casa que tiene un marroquí en la curva para dicho efecto y nos cobra 10DH por persona. Es una habitación con varias colchonetas en el suelo, pero la disfrutamos como el mejor colchón, pues no hay nada mejor para dormir que un duro día. Caemos rendidos.
Los quads llegando a la meta de la primera etapa
DÍA 3
Segunda etapa: 120 km de enlace, 380 km sector selectivo
Vista de la curva, al amanecer desde la casa donde dormimos
Dormimos 4 horas, queremos llegar pronto a las dunas, pero los quads están tocados y hay que repararlos, por lo que salimos algo más tarde de lo deseado. Tras el enlace de asfalto hasta Erfoud, desayunamos como reyes en una cafetería.
El grupo de pilotos en el tramo de enlace por la mañana
Esperando al grupo mientras desayuno en Erfoud
Las motos y quads tienen que recorrer longitudinalmente
el ErgChebbi, el mitsu entra a las dunas por las “antenas” y lo recorre
parcialmente, pues tenemos que llegar al CP en la ciudad perdida, como siempre
antes que las motos, si no que CP sería.
Bajando la presión de los neumáticos antes de entrar a las dunas
M. Pérez con su fantástico Mitsu en mitad del ErgChebbi
Un atasco de novatos, pero la arena es así
Hacía muchísimo calor, los quads
superan cómodamente a las motos en las dunas y un piloto de moto (que no digo
nombres!!!!) hay que sacarlo con ayuda de los quads fuera de las dunas, pues
está con síntomas de iniciar un agotamiento por calor, sale al río de arena y
bordea el ErgChebbi. Tienen el refueling en la nueva gasolinera de Merzouga,
donde además está el furgón esperando por si necesitan alguna asistencia,
aunque lo mejor fue la nevera con cervecitas frías, vaya lujo de asistencia,
pero no pueden entretenerse, aún les quedan 300km de etapa hasta Tagounite. El
Mitsu mientras tanto navega hacia la ciudad perdida, por unas pistas cercanas a
unas canteras de mineral y llega hasta unas hamadas al norte de Ouzina, donde
las pistas mejoran y se navega a “flecha”, posteriormente alcanzamos el río
Rheris, donde se encuentra la ciudad perdida y esperamos la llegada de los
pilotos. Hace un calor sofocante.
La simpática pareja, Lázaro y jero
Los pilotos
Refueling en el CP de la ciudad perdida. Chele y -Rivas
2º CP de la segunda etapa
Arriba el piloto y abajo el copi
Arriba el piloto y abajo el copi
El primero en aparecer es Chele, seguido muy
de cerca por Nieto y algo después Rivas, los quads aparecen en unos minutos. En
este CP además hacemos Refueling, pues llevamos dentro del Mitsu un Jerricans
con 20 litros de gasolina para las motos y los quads (así da gusto navegar por
el desierto, con asistencia como los grandes). Todos traen cara de calor pero
con sonrisa de lo que están disfrutando. Los quads, que en las dunas se
adelantaron, han tenido que dar paso a las motos, más rápidas en las pistas
rotas hasta la ciudad perdida. A partir de aquí las motos y quads vuelan hasta
Tagounite y nosotros a modo de coche escoba continuamos a otro rítmo. En este último
tramo Chele y Nieto imprimen un ritmo alto y Rivas, piloto más conservador, se
acopla a los quads con quienes navega los últimos 100km por la pista de la
frontera.
En deportividad no les gana nadie
Enhorabuena Lázaro y Jero
Chele “gana” la etapa. Descansamos de la larga y bonita etapa en el
Albergue Les Palmeraies, donde Hamid nos recibe y trata de forma exquisita, con
unos precios muy asequibles, así que totalmente recomendable. Ha sido una etapa
dura, con mucha navegación, multitud de tipos de terrenos y muchos kilómetros,
400. Todos estamos cansados, pero esta noche no es tan tarde y podemos cenar,
con barbacoa de chuletas incluida (ese Roberto), y copita de sobremesa, todo
bajo un manto de estrellas.
En Tagounite, tras acabar la segunda etapa
Hasta ahora los vehículos se están portando muy bien, el furgón sólo ha consumido aceite, el mitsu a los mandos de M.Pérez, ni un problema, el quads de Jero lleva más de 10 pinchazos, sospechamos que el neumático tiene algún defecto, además romperá mañana el transportín y la cadena, la KTM de Nieto va como un tiro, la Husaberg de Chele vuela por el desierto, salvo el manguito que se le rompió ayer, y la CR de Rivas sólo acusa el peso del gran depósito de gasolina de 24 litros que lleva.
Mientras cenamos y nos relajamos, Lázaro con su peculiar carácter nos ameniza la jornada con sus ocurrencias y chistes; un abrazo fuerte Lázaro, sabes que todos te queremos como eres y no debes cambiar nunca.
Vídeos dando caña
DÍA 4
Tercera etapa
Desayunando plácidamente antes de la etapa
Tras un estupendo desayuno en el Albergue, salimos hacia el Erg Lihoudi, el último CP del viaje, donde Rivas llega pinchado, Chele en un “pis-pas” lo repara.
La CR pinchada
El quads de Jero lleva el transportín colgando, se
lo quitamos para evitar males mayores. Tras unas bromas y pinitos en estas
dunas, salen para el Erg Chegaga, donde les espera una sorpresa, las dunas
están como la harina, pues el calor es terrible, aquí los quads demuestran, una
vez más su superioridad en este terreno y completan el recorrido al 100%, sin
embargo las motos, deciden salirse de las dunas y atravesar el erg chegaga por
un río de arena.
Varias instantáneas en el Erg Lihoudi, disfrutando
Después atraviesan el lago Iriki, con paradita en un
espectacular “chiringuito” que han instalado en el centro de dicho lugar. Paso
cerca de la meseta negra y pista final hasta la meta en FoumZguid. Son las
15.30 horas y todo el grupo ha alcanzado dicha población, donde comemos en la plaza y
tras montar las motos, quads y ordenar la furgoneta y el coche, nos damos un
merecido baño en unas duchas públicas, práctica muy habitual en Marruecos. El quad de Jero llega remolcado por el mamut de Lázaro, por rotura de la cadena, afortunadamente tras salir de las dunas de Ergchegaga.
Esta etapa ha sido más cortita, 200km, pero resultó muy dura por el mal estado de la arena y el asfixiante calor de la zona. Muchas risas en cuanto al ganador de las etapas, Lázaro no deja que estemos serios y nos reimos una y mil veces.
Los
verdaderos ganadores fuimos todos, pues acabamos sin incidencias y con muchas
ganas de repetir. Una vez listos y aseados, partimos para Marrakech, la alcanzamos
tras unos tortuosos 400km con puerto de montaña incluido, que vaya puertecito.
Como aún nos veíamos con fuerzas, seguimos conduciendo hasta pasados unos 50 km
de Marraakech, pero de pronto el sueño y el cansancio se apoderó de nosotros sobre
las 2.30 horas de la madrugada y decidimos dormir en un área de descanso de la
autopista.
Lázaro y Jero en este espectacular Albergue en mitad del Iriki
Donde estarán los otros????
Esta etapa ha sido más cortita, 200km, pero resultó muy dura por el mal estado de la arena y el asfixiante calor de la zona. Muchas risas en cuanto al ganador de las etapas, Lázaro no deja que estemos serios y nos reimos una y mil veces.
Celebrando en la plaza de FoumZguid la llegada a meta.
Enhorabuena a todos!!!!!!!!!!
De regreso, entre FoumZguid y Marrakech, tomando té y cafelito
DÍA 5
Completamos el
triste regreso
Continuamos por autopista hasta Tánger, con algunas
paraditas para estirar las piernas. Llegamos con 30 minutos de antelación a la
salida del ferry, pero cuando estamos esperando en la cola del barco, un
marinero del puerto nos dice que tenemos que esperar al siguiente barco, pues
el furgón tiene una altura superior a la de la bodega de este, así que nos toca
esperar en el puerto, pero que mejor que comer mientras esperas, todo ello
entre risas y recuerdos de los días vividos en el desierto y programando una
próxima aventura a nuestro cercano paraíso.
Levantando el campamento en un área de descanso, tras pasar Marrakech
Cosas de la crisis
El cafelito de media mañana, hacía muuuuuuuucho sueño
Entrando en el puerto de Tánger, esto se ha acabado
Pero volveremos a atacar
Este viaje quedará en nuestro recuerdo como una
magnífica aventura, con un grupo humano variopinto y flexible y soñaremos para
volver a repetir otra aventura similar, pero nunca igual.
Un fuerte abrazo a todos los componentes de este
viaje y espero que disfrutéis del relato, tanto o más que yo mientras lo
redactaba.
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